Hola bloggeros-as, aquí estamos de nuevo!
Luego de una semana entera sin novedades, actualizamos esta página con unas letras dignas de encomio.
Se trata de la respuesta dada por Adubell Gálvez, una de nuestras lectoras, a este amigo vuestro. Es tan sentida, tan emotiva, tan ¨del corazón¨, que le pedí permiso para reproducirla aquí.
Sin exagerar, la he leído cuatro veces... y se lo dije a su autora.
¡Y ella dice que no gusta de escribir!
Bueno, no les canso con más preámbulos. Aquí van las letras de Adubell.
Un abrazo para todos-as nuestros lectores y lectoras en 20 países del mundo.
¡Hasta la próxima!
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Existió en cuerpo un ser amoroso y real, aún existe y nuestro amor va más allá del infinito... fue mi mejor amigo, ahora es mi ángel.
Fue mi cómplice perfecto, mi todo. Sigue conmigo porque nunca se fue y nunca se irá. Fue fundador de la tevé ecuatoriana, animador de radio y televisión, el mejor no... simplemente el ÜNICO.
Aprendí a ser feliz por él, aprendí a cantar para él... aprendi a leer sus historias, escuchar sus cuentos , me hacía soñar, pero también me llevaba a la realidad cuando tomábamos juntos un café y me hablaba del dia a dia.
De él heredé ese amor a papá Dios, él sembró en mí la palabra eterna y real. También sembró para sus últimos dias, cuando de niña enfermaba él me atendía. Así cosechó él su cuidado en un hospital por 3 meses, de 7 am a 11 pm, y aunque para muchos era duro estar en terapia intensiva, yo era feliz porque sabía que papá Dios hacía su obra y no podía renegar de Él... Sabía que Dios preparaba su estadía en el mejor lugar allá arriba... Yo lo amé hasta el final terrenal y lo sigo amando ahora que está en la eternidad.
Mi padre, mi Tuto -asi le decía de niña, "papi Tuto"-. Nunca dejé de llamarlo así.
Mi cómplice, mi hermano y compañero de arte, preguntaste cuál era su nombre, ¿verdad? Pues el único, Lucho Gálvez.
El amor de mi vida... mi padre.
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